Comenzamos a elaborar la masa desde la masa madre que guardamos en la anterior elaboración del pan, mientras el horno ya está encendido y caliente (esta labor comienza sobre las 12 de la mañana).
Tras una hora de remover la masa y darle puños, se limpian las brasas del horno, mientras la masa va fermentando. Cuando la masa está en su momento, comenzamos a cortarla y hacer los panes y bollos que vamos introduciendo en el horno.
En breve tendremos en nuestras manos el primer pan recién hecho.
Agudiza tus sentidos, olerás a leña, a humo, a pan recién hecho y lo saborearás.