Ruta lineal y con escaso desnivel, que remonta el río Guadalope hasta llegar a la curiosa formación geológica que dibuja el puente natural de Fonseca. A unos metros del casco urbano de La Algecira se encuentra un aparcamiento. Es un lugar más que recomendable para iniciar la marcha porque además del aparcamiento, se encuentran varios paneles explicativos.
Uno de los mejores indicadores del camino es el propio cauce del Guadalope, que marcha siempre a la izquierda y que lleva en primer lugar, a la presa de la acequia y poco después a los restos de la antigua masía de El Latonar. Más adelante, aparece una central hidroeléctrica que todavía funciona. A tan solo cinco minutos de esta encontramos un panel que pone en aviso al caminante de la entrada a un monumento natural.
Continuando río arriba, llega a la Masía Fonseca. Han transcurrido muchos años desde que se abandonara, pero aún perviven ciertos recuerdos de una de sus principales actividades, la fábrica de hilaturas. Pocos minutos después, toca despedirse del GR 8 que acompañaba a la ruta desde el inicio. Tras algo más de una hora de camino, el sendero que partió de La Algecira llega a su monumento natural por excelencia: el puente de Fonseca.