Pozo excavado en el terreno y reforzado con mampostería. La parte superior está cerrada por una falsa cúpula por aproximación de hiladas y cubierto por el terreno. Solo se distingue por el acceso al interior, igualmente realizado por aproximación de hiladas de piedra seca, característica de la zona. En la reforma que se llevó a cabo para hacerla visitable se ha instalado una escalera metálica de caracol.
Este tipo de edificaciones son un valioso ejemplo de arquitectura popular caracterizado por su sencillez, austeridad y funcionalidad. Su construcción es siempre bastante similar, aunque sus medidas y capacidad varían dependiendo de la finalidad y necesidades previstas que motivasen la construcción del pozo.
Son depósitos excavados artificialmente, a veces aprovechando substratos rocosos, de planta habitualmente circular, formando un cilindro o tambor cuyas paredes están forradas de piedra con un grosor aproximado de entre 60 centímetros y un metro y aparejo de mampostería o sillería de diferentes acabados.