El lavadero de Las Planas está ubicado muy cerca del pueblo, al otro lado del puente de la carretera. Se accede a él bajando por unas escaleras enlosadas.
El conjunto está cerrado por tres de sus lados y techado a una vertiente, con un pilar que ayuda a sostener el techo por su parte abierta. El agua entra para llenar las dos pozas de las que consta el lavadero, la de lavado y la de aclarado, comunicadas entre sí por un pequeño canal. El sobrante de ellas sale a una balsa exterior que, a su vez, desagua por un lateral.
En medio de las pozas se levanta otro pilar hasta una altura de un par de metros. En él apoya un madero redondo que cruza de punta a punta el lavadero, del cual penden unos hierros que sujetan otro tronco que servía para poner la ropa a escurrir y secar.
El lavadero está bastante bien conservado gracias también a que los vecinos lo restauraron cuando tocó la lotería, en al año 1983. Las losas para el lavado son rugosas, sin dibujo aparente.