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Castillo del Cid

El castillo pudo ser fundado en época musulmana, de donde provendría la denominación que lo vincula con las conquistas del Cid en el siglo XII.

Su primera mención documental data, sin embargo, de 1194, en la donación de Villarluengo a la orden del Santo Redentor, siguiendo con la práctica común de donar tierras en el territorio recién conquistado a las órdenes militares que habían cooperado con el rey. Pasó después, sucesivamente, a la del Temple y a la del Hospital, dentro de la encomienda de Cantavieja, primero, y de Aliaga después.

Permaneció en poder de la orden del Hospital hasta el siglo XIX. En este siglo, el castillo fue ocupado por las tropas carlistas y fue escenario de escaramuzas con los liberales.

Se encuentra en un lugar extremadamente elevado y de difícil acceso, al norte de Fortanete, dominando la Rambla de Malburgo. Es un castillo de pequeñas dimensiones y planta trapezoidal irregular que se adapta al terreno donde fue erigido.

Destaca en su cara sur un lienzo de muralla, de 30 metros de largo, que baja escalonado la pendiente. En este lienzo sobresalen los tres torreones de planta ultrasemicircular, abiertos hacia el interior. Impresiona el lugar en el que se ubica, lo intrincado de su acceso y el terreno que desde allí controla.

Se puede acceder a él a través del sendero PR-TE 73 que parte desde el Puerto de Cuarto Pelado y desde al cual hay 7 kilómetros, o desde el GR 8.1 que une Cañada de Benatanduz con Fortanete, donde se encuentra el desvío de acceso al castillo.