Se trata de una cruz de término que desde su construcción original en el siglo XV ha sido sometida a varias modificaciones. Su ubicación original era el camino real que unía Villarroya de los Pinares y Aliaga a su paso por Miravete, junto al río Guadalope. Fue destruida en 1936, a excepción de la cruz de coronación, que fue guardada por los vecinos. En 1953 se reconstruye a unos doscientos metros de su ubicación original en el margen de la carretera que une Villarroya y Aliaga, donde anteriormente se encontraba el peirón de San Roque.
En la actualidad está compuesta por las siguientes partes: basamento con dos peldaños, pedestal, columna de cemento y cruz. Del peirón medieval sólo queda la cruz, que actualmente ha sido reemplazada por una réplica, ya que la original se custodia en el ayuntamiento de la localidad. Esta cruz, esculpida en piedra caliza, es el elemento más valioso ya que es una muestra de estilo gótico con gran valor artístico. La cruz arranca de un zócalo esculpido con la representación de varios ángeles. En la parte inferior de la cruz encontramos a los doce apóstoles. La cruz está decorada en ambas caras con motivos figurativos, vegetales y arquitectónicos. En una cara está Jesús crucificado, con la Virgen y San Juan a sus pies. En la otra se representa a la Virgen con el niño acompañada por cuatro ángeles músicos