Castillo de Tronchón y antigua escuela

Se levantaba en un extremo de la población, sobre unos riscos, visible desde la parte trasera del mismo y desde la carretera. Actualmente quedan escasos restos sobre el solar denominado «el castillo«, limitándose a lienzos al lado de la iglesia, tras la denominada Casa del Médico.

En la parte del solar que daba a la plaza de la localidad se levantó una casa. Es posible que la fachada de la casa fuera la del castillo, con puerta en arco de medio punto adovelado y tejado a una vertiente.

En los solares que ocupaba el castillo se ubicó la antigua escuela, hoy en día rehabilitada en el mismo espacio que ocupó. En Tronchón en 1845 ya existía una escuela elemental primaria concurrida por 60 niños. Se sabe que a principios del siglo XX la escuela se encontraba en este mismo lugar, aunque más tarde se construyó un edificio propio que todavía mantiene intacto su aspecto exterior en la plaza del Collado. Esta escuela reúne un importante conjunto de materiales didácticos: Los cubos de medidas de capacidad de madera y los pesos, dos cajas de minerales de Lluís Soler Pujol de los años veinte y cuatro mapas de las partes del planisferio de 1894.

En 1910 nació en Tronchón Manuel Ayora Piquer, que estudió magisterio en la Escuela Normal de Teruel y consiguió plaza en su pueblo poco antes de que estallase la guerra y tuviese que exiliarse a Francia. Escribió artículos de pedagogía en revistas como El Faro y La República.