El Portal de las Monjas es una antigua puerta de muralla adosada al convento de las Agustinas. Posee un torreón anejo de forma cilíndrica en cuya parte inferior está alojada la sacristía de la iglesia del convento. El portal muestra un arco de medio punto hacia el exterior y apuntado en el interior. En su parte superior, y por la cara de intramuros, posee tres pisos de galería cerrada con celosías de barro y yeso que le dan un aspecto característico, un elemento que, por su originalidad, se ha alzado como el espacio más representativo de la localidad. Bajo las celosías y sobre el arco queda cobijada una capilla abierta de vano adintelado con la advocación de Santo Tomás. En el siguiente piso, la Superiora del convento tenía una vista privilegiada de la calle mayor, ya que se accede allí desde su celda.
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