Gastronomía del Maestrazgo
La comarca del Maestrazgo posee un excelente patrimonio gastronómico apoyado sobre todo en los productos agrícolas y ganaderos y en todos los frutos que le ofrecía el territorio, la caza, la pesca, la recolección de setas y otras plantas, etc.
Hoy la cocina que elaboran los restaurantes del Maestrazgo ha sabido adaptarse al mercado, tratando de aprovechar la contrastada calidad de las materias primas con el saber hacer tradicional de las antiguas recetas, pero incorporando a su vez nuevos productos y métodos que le acercan en muchos casos a la cocina de vanguardia.
Poseemos ricas ollas, caldos, pucheros y estofados, así como platos a base de carne de caza, ternasco, ternera o productos porcinos, que vienen acompañados con excelente aceite de oliva, variadas especies de setas o hierbas aromáticas.
Gran parte de los restaurantes del Maestrazgo pertenecen a Maestrazgo Asociación Turística o a otras organizaciones a nivel provincial, con las cuales participan en diferentes convocatorias gastronómicas tales como las Jornadas Gastronómicas de la Trufa Negra en febrero y marzo, los Menús Templarios entre abril y julio, el Concurso Provincial de Tapas Jamón de Teruel en septiembre, la Ruta del Perolico en diciembre, o las Jornadas Micológicas entre septiembre y noviembre, en la temporada en la que se recolectan más setas en el Maestrazgo.
El coto micológico del Maestrazgo
Los bosques del Maestrazgo ponen a nuestra disposición, tanto en primavera como en otoño, gran variedad de setas. Su recogida y, por supuesto, su ingesta, es una práctica generalizada. Cientos de aficionados se lanzan cada fin de semana a recorrer setales, prados y bosques en busca de estos manjares, pudiendo encontrarse numerosas especies, entre las que destaca el Lactarius Deliciosus, conocido como “revollón” o “rovellón”, que es sin duda el más popular y abundante.
La Comarca del Maestrazgo fue pionera en la regulación de la recogida de setas con el objetivo de poner en valor y gestionar de forma sostenible los recursos micológicos y garantizar su conservación. Para poder recolectar es necesario obtener un permiso diario o de fin de semana junto al cual se entrega una guía con información de los cotos donde se puede recoger, los objetivos de la regulación, las normas, etc. Cuando comienza la temporada se pone en marcha un sistema de venta de permisos online además de poder adquirirlos en los establecimientos del territorio.
Los restaurantes de la zona aprovechan estas delicias para ofrecer, durante la temporada de recogida, menús a base de setas, donde se pueden degustar manjares como “Arroz meloso con mollejas de pato y robellones”, “Pan de trompeta negra con mahonesa de Tronchón”, “Solomillo de cerdo con babosa negra y reducción de Oporto”, “Ensalada de hoja de roble con robellones encurtidos y paté de llanega blanca” o “Crema de setas al aroma de trufa”.
Eventos gastronómicos
Jornadas Gastronómicas de Otoño
Maestrazgo Asociación Turística organiza todos los años las Jornadas Gastronómicas de Otoño, donde las setas, los frutos secos, las verduras de temporada y las carnes la comarca son los protagonistas. Diferentes restaurantes ofrecen menús especiales en los que las setas se maridarán con productos de temporada del territorio. La carne de caza, las nueces, las castañas, las almendras, los higos o la calabaza acompañan las setas que se pueden recolectar durante el otoño en los bosques del Maestrazgo. Todo ello sin olvidar tampoco el queso de Tronchón, la ternera del Maestrazgo, la miel o el jamón. No dejes de degustar platos como las “Croquetas de setas”, “Bacalao con ali-oli suave de setas”, “Plato de caza confitada con robellones”, “Timbal de aguacate y verduras asadas, con setas escabechadas y magret de pato curado” o “Raviolis de faisán con salsa demiglas”.
Menús Templarios
Si se visita el Maestrazgo en primavera se puede completar la visita probando los deliciosos menús de inspiración templaria, donde los restauradores del Maestrazgo, basándose en los ingredientes que se utilizaban en la época, han imaginado los platos que podrían haber comido los templarios. Delicias como “Canelones de faisana con crema de foie”, “Crema de farinetas con crujiente de pan y jamón”, “Gallina rellena de papada de cerdo y pasas con potaje de puerros y berzas” o “Higos y manzanas cocidos en vino tinto con canela y pimienta” seguro que no dejarán a nadie indiferente.