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Mirambel

Un enclave político muy activo

Un enclave político muy activo

Mirambel no desempeñó para el carlismo una función militar. Su posición en el valle, entre otros puntos mucho más susceptibles de fortificación y al amparo de Cantavieja, determinó que fuera un enclave político bullicioso y lleno de actividad. Aquí tuvo su sede la Junta Superior Gubernativa de Aragón, Valencia y Murcia que respaldaba la labor de Cabrera en su acción de gobierno.

Con el establecimiento de un tribunal de alzada se esbozó el principio de una estructura judicial. Muy ligada a estas labores políticas, funcionó en el interior de sus muros una imprenta para difundir en el territorio las órdenes emanadas de sus órganos.

© José Luis Cano

La Junta Superior Gubernativa

La Imprenta

El Serrador y el incendio de la iglesia

Baroja fascinado con Mirambel

En sus primeros tiempos, la insurrección carlista tuvo una lógica militar y Ramón Cabrera detentó todo el poder en el territorio del Maestrazgo.

Desde el establecimiento de la Junta Superior Gubernativa, Mirambel contó con una imprenta para estampar los documentos de esta institución.

El febrero de 1837 los restos de un destacamento liberal que había sido atacado por el cabecilla Serrador llegaron a Mirambel.

Pío Baroja dedicó una de sus novelas del ciclo «Memorias de un hombre de acción» a la guerra en el Maestrazgo y la tituló La venta de Mirambel. 

Escudo de la Junta Superior Gubernativa carlista con sede en Mirambel
Escudo de la Junta Superior Gubernativa carlista con sede en Mirambel
Ejemplar del Boletín del Ejército Real de Aragón Valencia y Murcia, un periódico carlista que se imprimió durante mucho tiempo en Mirambel.
Ejemplar del Boletín del Ejército Real de Aragón Valencia y Murcia, un periódico carlista que se imprimió durante mucho tiempo en Mirambel.
El patrimonio religioso se vio muy castigado durante las guerras carlistas. Imagen del incendio de la iglesia parroquial de Soneja por El Serrador
El patrimonio religioso se vio muy castigado durante las guerras carlistas. Imagen del incendio de la iglesia parroquial de Soneja por El Serrador
Primera edición de La Venta de Mirambel (1931), episodio de las «Memorias de un hombre de acción», en la que Pío Baroja recrea numerosas historias ambientadas en Mirambel
Primera edición de La Venta de Mirambel (1931), episodio de las «Memorias de un hombre de acción», en la que Pío Baroja recrea numerosas historias ambientadas en Mirambel

La Junta Superior Gubernativa

En sus primeros tiempos, la insurrección carlista tuvo una lógica militar y Ramón Cabrera detentó todo el poder en el territorio del Maestrazgo.

Escudo de la Junta Superior Gubernativa carlista con sede en Mirambel
Escudo de la Junta Superior Gubernativa carlista con sede en Mirambel

La Imprenta

Desde el establecimiento de la Junta Superior Gubernativa, Mirambel contó con una imprenta para estampar los documentos de esta institución.

Ejemplar del Boletín del Ejército Real de Aragón Valencia y Murcia, un periódico carlista que se imprimió durante mucho tiempo en Mirambel.
Ejemplar del Boletín del Ejército Real de Aragón Valencia y Murcia, un periódico carlista que se imprimió durante mucho tiempo en Mirambel.

El Serrador y el incendio de la iglesia

El febrero de 1837 los restos de un destacamento liberal que había sido atacado por el cabecilla Serrador llegaron a Mirambel.

El patrimonio religioso se vio muy castigado durante las guerras carlistas. Imagen del incendio de la iglesia parroquial de Soneja por El Serrador

Baroja fascinado con Mirambel

Pío Baroja dedicó una de sus novelas del ciclo «Memorias de un hombre de acción» a la guerra en el Maestrazgo y la tituló La venta de Mirambel. 

Primera edición de La Venta de Mirambel (1931), episodio de las «Memorias de un hombre de acción», en la que Pío Baroja recrea numerosas historias ambientadas en Mirambel