El Nacimiento del Río Pitarque es más un “renacimiento”. El río nace en Fortanete y, en un determinado punto, se esconde para volver a aparecer en una gran surgencia que se conoce como “El Ojo de la Fuente”, y puede tener un caudal de hasta 1.500 l/s. El agua emerge convirtiendo un curso hasta aquí prácticamente seco en un río de caudal apreciable.
El paraje merece una visita sobre todo en el deshielo de primavera, cuando sale agua por una roca llamada “la Chimenea”, un manantial de pared en torno al cual ha ido creciendo la roca caliza formando un edificio tobáceo que es atravesado por el agua cuando mana tras lluvias copiosas, y cuando las cascadas y el entorno del río están espectaculares. Merece la pena recorrer el camino hasta en Nacimiento y admirar también el vuelo de la numerosa colonia de buitres que habita en las escarpadas paredes sobre la ermita de la Virgen de la Peña.
Cómo llegar
El sendero del Nacimiento del río Pitarque comienza en el casco urbano de esta localidad y, siguiendo las indicaciones, va ascendiendo hasta llegar a la ermita de la Virgen de la Peña, donde se adentra en el cañón del río y continúa por su margen izquierda. Ya en su cabecera un puente permite cruzar a la margen derecha y acceder a las distintas surgencias que dan origen al río. Tiene 10 km entre ida y vuelta.
