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Castellote

La puerta del Maestrazgo
Carlista

La puerta del Maestrazgo Carlista

La estampa de Castellote, población acostada sobre una pronunciada pendiente y coronada por el figura del castillo, es la imagen misma de la resistencia carlista en el Maestrazgo. Su castillo era el punto fuerte de la frontera carlista en su parte norte. Este fue el principal obstáculo que los ejércitos liberales tuvieron que superar en 1840 antes de lanzarse al asalto definitivo sobre Morella. Puerta entre el Bajo Aragón y el Maestrazgo, la posesión de este enclave fortificado aseguró a Cabrera el control de un amplio territorio.

Castellote, Territorio Guerras Carlistas
Ilustración Territorio Guerras carlistas

© José Luis Cano

Exigencias de Cabrera

En la frontera

La toma de Castellote

La Guerra del Groc

Antes de finalizar 1834, el 23 de diciembre, el «cura Cabrera» se presentó en Castellote, exigió 100 raciones de pan, dos arrobas de aguardiente, una de bacalao y 300 duros. Las autoridades municipales se resistieron.

A partir de 1834 la presión de las partidas se hizo muy intensa. Se suceden grandes exigencias de raciones, ropa y dinero, los asaltos a correos y las violencias sobre las autoridades liberales.

La toma del castillo de Castellote es el episodio clave en el asalto final del general Espartero al Maestrazgo. Cuando las tropas de Espartero llegaron frente a la población se encontraron con el viejo castillo medieval muy mejorado por los carlistas, y la bandera negra izada anunciando su voluntad de resistir.

Castellote vivió muy de cerca los episodios de violencia política que siguieron al final de la guerra. Su condición de cabecera de partido judicial le situó a la cabeza de la persecución del guerrillero conocido como El Groc del Forcall que se movía por la zona.

Empezaba a ser demasiado caro apaciguar a los carlistas cediendo a sus demandas. Sin embargo, la reacción de Cabrera fue tajante: se llevó preso al alcalde y a uno de los principales propietarios de la localidad. Los retuvo durante tres horas hasta que se hizo efectivo el pedido. Antes de marchar, amenazaron al pueblo con la pena de muerte si daban parte.

El ayuntamiento se esforzó por mantener su conexión con el gobierno valiéndose de partes orales, pero cada vez era más difícil mantener la fidelidad a la reina. Muchos de los vecinos, y no siempre los más jóvenes, se iban incorporado a la facción. Poco a poco, Castellote fue engullido por la insurrección carlista. La población pasó a formar parte de la línea de fortalezas que perimetraba el territorio sublevado. En ella había aduaneros que controlaban el paso de hombres y mercancías.

La fortificación estaba planteada en torno al castillo, unido a la ermita de San Cristóbal por una caponera aspillerada y defensas en la ermita de San Lázaro. El bombardeo desde la ermita de San Macario fue indiscriminado y duró cuatro días. Los carlistas no se rindieron y la fortaleza tuvo que ser tomada al asalto. Capitularon el 24 de marzo de 1840, después de haber sufrido el impacto de 3404 disparos de cañón.

La iniciativa la llevó el comandante militar del Maestrazgo Juan Villalonga. En marzo de 1844 el Maestrazgo, es declarado en estado de bloqueo, quedando cerradas «todas las masías, ermitas y demás edificios de campo» prohibiendo, además, el transporte de alimentos e, incluso, la circulación de personas sin pasaporte. La presión ejercida sobre los rebeldes produjo su resultado. Tomás Peñarrocha, el Groc del Forcall, cayó en una emboscada en el mas de Torres, término de Las Parras de Castellote, y murió el 29 de junio de 1844.

El castillo templario de Castellote (s. XII) fue reconstruido y pasó a la primera línea de defensa rebelde en la Primera Guerra Carlista.
El castillo templario de Castellote (s. XII) fue reconstruido y pasó a la primera línea de defensa rebelde en la Primera Guerra Carlista.
El abastecimiento de las tropas rebeldes supuso una enorme presión económica sobre el territorio durante toda la guerra.
El abastecimiento de las tropas rebeldes supuso una enorme presión económica sobre el territorio durante toda la guerra.
En el Maestrazgo llevar la artillería hasta el lugar de los combates siempre revistió serias dificultades a causa de la orografía del país.
En el Maestrazgo llevar la artillería hasta el lugar de los combates siempre revistió serias dificultades a causa de la orografía del país.
Con el fin de la guerra no terminaron los enfrentamientos sino que se prolongaron en acciones que combinaban la política con el bandolerismo.
Con el fin de la guerra no terminaron los enfrentamientos sino que se prolongaron en acciones que combinaban la política con el bandolerismo.

Exigencias de Cabrera

Antes de finalizar 1834, el 23 de diciembre, el «cura Cabrera» se presentó en Castellote, exigió 100 raciones de pan, dos arrobas de aguardiente, una de bacalao y 300 duros. Las autoridades municipales se resistieron.

Empezaba a ser demasiado caro apaciguar a los carlistas cediendo a sus demandas. Sin embargo, la reacción de Cabrera fue tajante: se llevó preso al alcalde y a uno de los principales propietarios de la localidad. Los retuvo durante tres horas hasta que se hizo efectivo el pedido. Antes de marchar, amenazaron al pueblo con la pena de muerte si daban parte.

El castillo templario de Castellote (s. XII) fue reconstruido y pasó a la primera línea de defensa rebelde en la Primera Guerra Carlista.
El castillo templario de Castellote (s. XII) fue reconstruido y pasó a la primera línea de defensa rebelde en la Primera Guerra Carlista.

En la frontera

A partir de 1834 la presión de las partidas se hizo muy intensa. Se suceden grandes exigencias de raciones, ropa y dinero, los asaltos a correos y las violencias sobre las autoridades liberales.

El ayuntamiento se esforzó por mantener su conexión con el gobierno valiéndose de partes orales, pero cada vez era más difícil mantener la fidelidad a la reina. Muchos de los vecinos, y no siempre los más jóvenes, se iban incorporado a la facción. Poco a poco, Castellote fue engullido por la insurrección carlista. La población pasó a formar parte de la línea de fortalezas que perimetraba el territorio sublevado. En ella había aduaneros que controlaban el paso de hombres y mercancías.

El abastecimiento de las tropas rebeldes supuso una enorme presión económica sobre el territorio durante toda la guerra.
El abastecimiento de las tropas rebeldes supuso una enorme presión económica sobre el territorio durante toda la guerra.

La toma de Castellote

La toma del castillo de Castellote es el episodio clave en el asalto final del general Espartero al Maestrazgo. Cuando las tropas de Espartero llegaron frente a la población se encontraron con el viejo castillo medieval muy mejorado por los carlistas, y la bandera negra izada anunciando su voluntad de resistir.

La fortificación estaba planteada en torno al castillo, unido a la ermita de San Cristóbal por una caponera aspillerada y defensas en la ermita de San Lázaro. El bombardeo desde la ermita de San Macario fue indiscriminado y duró cuatro días. Los carlistas no se rindieron y la fortaleza tuvo que ser tomada al asalto. Capitularon el 24 de marzo de 1840, después de haber sufrido el impacto de 3404 disparos de cañón.

En el Maestrazgo llevar la artillería hasta el lugar de los combates siempre revistió serias dificultades a causa de la orografía del país.
En el Maestrazgo llevar la artillería hasta el lugar de los combates siempre revistió serias dificultades a causa de la orografía del país.

La Guerra del Groc

Castellote vivió muy de cerca los episodios de violencia política que siguieron al final de la guerra. Su condición de cabecera de partido judicial le situó a la cabeza de la persecución del guerrillero conocido como El Groc del Forcall que se movía por la zona.

La iniciativa la llevó el comandante militar del Maestrazgo Juan Villalonga. En marzo de 1844 el Maestrazgo, es declarado en estado de bloqueo, quedando cerradas «todas las masías, ermitas y demás edificios de campo» prohibiendo, además, el transporte de alimentos e, incluso, la circulación de personas sin pasaporte. La presión ejercida sobre los rebeldes produjo su resultado. Tomás Peñarrocha, el Groc del Forcall, cayó en una emboscada en el mas de Torres, término de Las Parras de Castellote, y murió el 29 de junio de 1844.

Con el fin de la guerra no terminaron los enfrentamientos sino que se prolongaron en acciones que combinaban la política con el bandolerismo.
Con el fin de la guerra no terminaron los enfrentamientos sino que se prolongaron en acciones que combinaban la política con el bandolerismo.